martes, octubre 28, 2008

Mas Allá

Mas allá de todo hay una mente.
y otra, y otra.
Mas acá de todo estoy yo.
A veces próximo a mi, a veces nos miramos enfrentados.
Jugar con las manos y los ojos, nunca parar, seguir hasta achatarnos la naríz contra un locurón.
Parados en el medio de un puente vemos la peliculita de nuestro momento, nada de pasados y futuros. Apenas jugar con ayeres y mañanas.
Por atrás siempre el sol aparece

martes, octubre 21, 2008

Clandestino

Nací en París, me crie en Francia
mi familia es de Galicia, de País vasco
tengo orgullo de tener raices allí...
pero mas que todo tengo orgullo del lugar
donde estoy en el presente, me siento
ciudadano del presente
...perdido en el mundo, perdido en el siglo...
pero en el presente, es lo que cuenta





¿que es la malegría?
una tristeza inexplicable, que no esta ni en el diccionario
es una tristeza que se combate con la risa
es una lagrima de oro





la casualidad... hay miles en el aire, siempre hay casualidad
que viene por aquí, por allá.
lo que pasa es que la gente no se entera, o no las ve, no sabe
vivir con ellas, lo bonito de la vida es leer la casualidad.
a ver cuando viene, a ver cuando está, no tener miedo a cambiar de rumbo
por una señal, por un pájaro que pasa, por un coche de color azul,
que te de una señal




...
la mentira es la madre del desengaño
...
la abuela de la tristeza
...
hay mucho desengaño porque hay mucha mentira
...
cada dia te levantas con razones al contrario
de lo que dice la cancion
si te levantas sin razon
hay
que encontrarla rápido porque sino te come el desengaño
...




jueves, octubre 09, 2008

De cuando en cuando la luna se mengua y me muestra su sonrisa. La cabalgamos por el cielo de punta a punta, aunque las nubes nos corten el mambo, y ni un lucero nos muestre el camino.
Ríos de plata, Viejos cabalgantes, y Rufianes, no se ven desde allá abajo.
El espectaculo que suele entrar por los ojos, nos llena los corazones.

viernes, octubre 03, 2008

-Lo sé -dijo ella después, cuando hablamos de esto-; lo sé bien. Yo he de hacer desde luego todavía que te enamores de mi, pero no hay prisa. Primero, somos camaradas, somos personas que esperan llegar a ser amigos, porque nos hemos conocido mutuamente. Ahora queremos los dos aprender el uno del otro y jugar uno con otro. Yo te enseño mi pequeño teatro, te enseño a bailar y a ser un poquito alegre y tonto, y tú me enseñas tus ideas y algo de tu ciencia.

-Ah, Armanda, en eso no hay mucho que enseñar; tú sabes muchísimo más que yo.

¡Qué persona tan extraordinaria eres, muchacha! En todo me comprendes y te me adelantas. ¿Soy yo, acaso, algo para ti? ¿No te resulto aburrido?

Ella miraba al suelo con la vista nublada.

-Así no me gusta oírte. Piensa en la noche en que maltrecho y desesperado, saliendo de tu tormento y de tu soledad, te interpusiste en mi camino y te hiciste mi compañero.

¿ Por qué crees tú, pues, que pude entonces conocerte y comprenderte?

¿Por qué, Armanda? ¡Dímelo!

-Porque yo soy como tú. Porque estoy precisamente tan sola como tú y como tú no puedo amar ni tomar en serio a la vida ni a las personas ni a mi misma. Siempre hay alguna de esas personas que pide a la vida lo más elevado y a quien no puede satisfacer la insulsez y rudeza de ambiente.

-¡Tú, tú! -exclamé hondamente admirado-. Te comprendo, camarada; nadie te comprende como yo. Y, sin embargo, eres para mí un enigma. Tú te las arreglas con la vida jugando, tienes esa maravillosa consideración ante las cosas y los goces minúsculos, eres una artista de la vida. ¿Cómo puedes sufrir con el mundo? ¿Cómo puedes desesperar?

-No desespero, Harry. Pero sufrir por la vida, oh, sí; en eso tengo experiencia. Tú te asombras de que yo soy feliz porque sé bailar y me arreglo tan perfectamente en la superficie de la vida. Y yo, amigo mío, me admiro de que tú estés tan desengañado del mundo, hallándote en tu elemento precisamente en las cosas más bellas y profundas, en el espíritu, en el arte, en el pensamiento. Por eso nos hemos atraído mutuamente, por eso somos hermanos. Yo te enseñaré a bailar y a jugar y a sonreír y a no estar contento, sin embargo. Y aprenderé de ti a pensar y a saber y a no estar satisfecha, a pesar de todo. ¿Sabes que los dos somos hijos del diablo?

VIVIR SOLO CUESTA VIDA