Caminos, trazados, como bellos momentos que marcan un porvenir. Toda una vida. El instante que marca ser conciente, protagonismo, minutos de oro despilfarrados por los pastizales.
También me dijeron que debo aprender a respirar
jueves, noviembre 27, 2008
domingo, noviembre 16, 2008
Ilusiones
Salió a la calle como tantas mañanas a mendigar una sonrisa. El sol tibio tirando a frío lo encandiló cuando lo empujaron.
- ¡ Callate o sos boleta!
Él ya hacia rato que caminaba porque las monedas del bondi eran la cena que lo salvaba.
- Estoy yendo a lo de un loco a ver si me da un laburo y hoy puedo comer piola, no me rompas las bolas
Bajó la punta, lo miró , lo entendió
- Bueno, dame tu ilusión
Alzó los ojos, se tanteo los bolsillos, como si se hubiera olvidado algo en la casa, y en voz baja, casi con verguenza le dijo:
- No, no tengo
Se miraron de nuevo, se abrazaron y lloraron uno por vez. Les fiaron una cerveza, y se fueron a la plaza.
Cuando bajó el sol salieron juntos, hicieron dos carteras y una billetera, con eso comieron y brindaron toda la noche.
A la salida del sol se fueron por sus caminos, como si no hubiera existido ese día, como si no se hubiesen conocido entre si, pero tal vez si a ellos mismos
- ¡ Callate o sos boleta!
Él ya hacia rato que caminaba porque las monedas del bondi eran la cena que lo salvaba.
- Estoy yendo a lo de un loco a ver si me da un laburo y hoy puedo comer piola, no me rompas las bolas
Bajó la punta, lo miró , lo entendió
- Bueno, dame tu ilusión
Alzó los ojos, se tanteo los bolsillos, como si se hubiera olvidado algo en la casa, y en voz baja, casi con verguenza le dijo:
- No, no tengo
Se miraron de nuevo, se abrazaron y lloraron uno por vez. Les fiaron una cerveza, y se fueron a la plaza.
Cuando bajó el sol salieron juntos, hicieron dos carteras y una billetera, con eso comieron y brindaron toda la noche.
A la salida del sol se fueron por sus caminos, como si no hubiera existido ese día, como si no se hubiesen conocido entre si, pero tal vez si a ellos mismos
jueves, noviembre 06, 2008
Pasos & Luces
Suelo cerrar la puerta de casa con el pecho cargado de colores. después siempre viene el después. Saboreando la desidia de la vida con relojes, pisoteando y pisando al menos se puede caminar. El sol va rajando el cemento, el agua sigue refrescando, mientras respiramos y vivimos mirandonos a los ojos para escuchar mejor. Podemos entregar sin vaciarnos los bolsillos, donde las manos simularán un descanso. En las calles pasan los autos y colectivos, tan ciegos; tan sordos, se puede caminar a su costado si las lucecitas dan el permiso. Lucecitas, brillantes, para aplaudirlas o cerrar los ojos bien fuerte. El camino es infinito, hoy es acá, mañana es allá, el destino separado en sílabas, a puro pie izquierdo y derecho.
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